
ADIÓS, OH PATRIA MÍA
Alegre el marinero
en voz pausada canta,
y el ancla ya levanta
con extraño rumor.
De la cadena al ruido
me agita pena impía
Adiós, oh patria mía,
adiós, tierra de amor.
El barco suavemente
se inclina y se remece,
y luego se estremece
a impulso del vapor.
Las ruedas son cascadas
de blanca argentería.
Adiós, oh patria mía,
adiós, tierra de amor.
Sentado yo en la popa
contemplo el mar inmenso,
y en mi desdicha pienso
y en mi tenaz dolor.
A ti mi suerte entrego,
a ti, Virgen María.
Adiós, oh patria mía,
adiós, tierra de amor.
De fuego ardiente globo
en las aguas se oculta:
una onda lo sepulta
rodando con furor.
Rugiendo el mar anuncia
que muere el rey del día.
Adiós, oh patria mía,
adiós, tierra de amor.
Las olas, que se mecen
como el niño en su cuna,
retratan de la luna
el rostro seductor.
Gime la brisa triste
cual hombre en agonía.
Adiós, oh patria mía,
adiós, tierra de amor.
Del astro de la noche
un rayo blandamente
resbala por mi frente
rugada de dolor.
Así como hoy la luna
en México lucía.
Adiós, oh patria mía,
adiós, tierra de amor.
¡En México! . . . ¡Oh memoria! . . .
¿Cuándo tu rico suelo
y a tu azulado cielo
veré, triste cantor?
Sin ti, cólera y tedio
me causa la alegría.
Adiós, oh patria mía,
adiós, tierra de amor.
Pienso que en tu recinto
hay quien por mí suspire,
quien al oriente mire
buscando a su amador.
Mi pecho hondos gemidos
a la brisa confía.
Adiós, oh patria mía,
adiós, tierra de amor.
Ignacio Rodríguez Galván (22 de marzo de 1816; Tizayuca, Hidalgo, México – 25 de julio de 1842; La Habana, Cuba) fue narrador, poeta, dramaturgo, periodista y político mexicano, adscrito al movimiento del romanticismo. Se le considera como el primer romántico mexicano.
Fue miembro de la Academia de San Juan de Letrán. Fue director del Calendario de las Señoritas Mexicanas y fundó el periódico Año Nuevo. Editó El Recreo de las Familias. Fue redactor de la sección literaria del Diario del Gobierno. Estrenó obras basadas en la época colonial como Muñoz, visitador de México y El privado del virrey, sus novelas fueron las primeras novelas cortas mexicanas. Muere el 25 de julio de 1842 en La Habana, Cuba, víctima de la fiebre amarilla a los 26 años de edad cuando se dirigía a Sudamérica como oficial de la legación mexicana.