
NAÏF
A Pablo Atchugarry
El poema vagaba sin poeta,
por el aire giraba como un trompo
venido de la infancia y ya sin cuerda,
sin rigor de la física y sin logos,
buscaba un alma que lo recogiera
en el tiempo de los hombres, el siglo
donde nacer, después de las fronteras,
mecido por la historia o los molinos
o la sal, el Sur, el viento, otros versos
que ondean en el cielo, panaderos
soplados en la infancia contra el miedo,
poemas del poema sin palabras,
los del salto nupcial de los insectos,
babas del diablo, celo de la nada.
FRACASO
Llegó tarde el poema, la piedra
lanzada al azar del tablero, y pujaba al nacer
en la violencia de un volcán, el del basalto
en bruto, hecho oscuro adoquín,
era rosado el de granito,
adoquines de mi infancia
que no evocan nada
y el poema emanaba sin respuestas, cubría
el adoquinado, entre el futuro
y la calle Marsella, rocío
en las mañanas sobre la piedra que giraba
entre el blanco y el negro, sibila
de mi barrio, piedra rota
que ya no lee nada
en la lava endurecida del poema.
ALFREDO FRESSIA nació en Montevideo, Uruguay, en 1948. Es poeta, traductor y docente. Destituido de la enseñanza por la dictadura uruguaya se instaló en São Paulo, Brasil, donde reside desde 1976. Enseñó letras francesas durante 44 años. Su primer poemario fue publicado en 1973 y el más reciente en 2017. Su obra ha sido traducida al portugués, inglés, francés, rumano, italiano, griego, macedonio y turco. Ha recibido varios premios, entre otros, el Premio Bartolomé Hidalgo y el Morosoli a la trayectoria. En 2018 se le otorgó la Ciudadanía Ilustre de su ciudad natal. En 2019 en Buenos Aires, y en 2020 en Montevideo publicó Sobre roca resbaladiza, libro de memorias.