
LOS PASOS DEL TREN (FRAGMENTO)*
Una rueda fue
y yo
insecto de compañía quise ser
no pasaba el tren
Caldera fundió el acero
A más de mil grados sobre cuerpo
Y yo
Insecto de compañía quise ser
Crujía la espera
En mi otra hoja seca
Solté las escamas
Penúltimo aliento descargué
Una rueda fue,
partió mis alas
insecto de compañía quise ser
*fragmento de Los pasos del tren, poema para un videopoema: https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=8dTHqgwxpt0&fbclid=IwAR3cTlXAa8qCrwTkn6OMnZTpVnw9kVvA95TnLp-KIkt4yKAIgeMHL_F2-S4
POSICIÓN FETAL
Cuando nos encontraron
arrancaron nuestra lengua
con tal incandescencia que no pudimos
desde entonces
volver a ver
Deambulamos inciertos, escuchamos atentos
la respiración de las raíces, de las rocas
el secreto del agua
Cada poro de nuestra piel se fue adhiriendo
l e n t a m e n t e
a la oscura promesa. Caminamos a tientas
Al principio
temimos andar sin antorcha
pero la danza de las cosas nos acogió
No era terrible la oscura sombra
esa noche inclemente
que nos anunciaron
cuando nos dieron el miedo y
nada más
Nos mecimos sostenidos por la penumbra
pero ya no fueron las tinieblas
que temimos
no el desborde
Fuimos júbilo y coro, percepción universal
y un espejo líquido nos abrazó
Adquirimos la facultad de penetrar las cosas
nos fundimos en ellas
sensación dolorosa quemó todo temor
No nos habíamos desintegrado por completo
cuando escuchamos
algo que se parecía tanto a la luz
pero que no nos hería
Eran las palabras
que lentamente aparecían
instintivas
serenas
ya furiosas
imponentes
Las primeras palabras de este poema
UN PEREGRINAR DE LOS LEPROSOS (FRAGMENTO)
I
DIAGNOSTICADA encerrada
madrugada febril
desvaría
escucha el coro de los distantes, júbilo incesante
Asintomática -baila
oye acaso el último silbo de tu pecho
irreversible silencio acumulado
porque las palabras saltaban solo en la mente
Muda -aislada -no deshecha
batallan las uñas secas espantando el
polvo de otro rincón. No es el pulmón
no el corazón lo que no contiene más fuerza
-más ritmo hoy en esta esquina izquierda
no por ser noche de niebla será fría la contienda
Qué te desampara o qué otra cosa entonces llega -o se va
una parte de tu cuerpo que nombraste inmortal
qué te falta o qué te sobra, qué desencaja,
qué te borra, qué estorba
Cuando arrancaron el último trozo de tu aire
retumbó un diafragma hinchado
Oíste inconsciente el final de su canción:
bailan aún los leprosos en círculo, huesos calientes, no pararán
-no pararán
-no pararán
Pieles descamadas
cantos que creíste que curan
un perro aúlla, aruña, implora
no deja de gemir afuera
también esperas afuera
pero no abrieron la puerta, y nada que amanece
mata las horas saltando el lazo
a medianoche en el parque y sin antebrazos
Nadie se asoma
SIETE
setenta dedos se alzan
impulsando el agua de la ciénaga
es hora de volver al campamento
ya dejen de reír, gritan las piedras
Hoy te cerraron la puerta esos ojos blancos, abuela
No, en este lugar no hay lápices
yoyos ni trompos, no reconozco bandera
ya deja de rezar, anciana
tu súplica agotada estalla mi cabeza
¿Cómo podrían ser ojos puros de niña
ventanas de una máquina de guerra?
nublada noche, algo caliente en tu aire inquieta
tres bombas del otro lado quiebran sus tímpanos
y escudos camuflados, disueltos, pesan
Abuela, escucha
ven por el trecho amarillo de las palmeras
siete fantasmas, dicen en coro, niños dormidos por la guerra
¿acaso son esos sus pasos?
¿pisan ustedes las hojas secas?
-se acerca-
olor a dinamita
y plumas calientes
blancas plumas que apenas
el aire mece sobre la escena
CAE LA LUNA
Amanece en una noche
caída
Ha perdido la brújula que le dio la madre
Ha desgastado el último grito
del recuerdo, es un cuadro en la pared
Siempre la música estuvo a su diestra
Camina a rastras
se resguarda en bolsas del borde
Aún no reportan las noticias
Otro hallazgo mortal, imagina
-ellas fueron heridas
los cadáveres de ellos vestidos de gala
Blanco extraviado-
Estalla
Escucha la estridencia
se disuelve en la locución
Tantas imágenes hoy
Respira hondo y sin sonido
Los pasos secos de unos pies secos y cansados
no delatan intención
La he encontrado escondida
entre ramas inmóviles de
una mata de plátano
su mirada me dice que fue un perro en tristeza
su mirada me dice que fue de plata
su mirada, la de un insecto que grita
Y cae la luna
animal incierto
despojado de carne, de sentido, de piel, de voz
Todo cae
todo intento de palabra
desmaya
con cada paso dado: disolución
con cada paso por venir: célula primera
iris disperso, volverá a nacer en esta luna
Una mujer llora detrás de los platanales
ÁNGELA BRICEÑO (Tunja, Colombia, 1987). Poeta, periodista, docente. Licenciada en Idiomas Modernos y estudiante de Maestría en Literatura (Uptc). Microrrelatos y poemas suyos en La esquina delirante, El Espectador; II encuentro de poesía haiku, Cantoalagua México; 5º Circuito Artmenia, Colombia; antología Pandemias crónicas, Corporación Cultural Alejandria (2021); antología Profana, poemas de amor, de locura y de muerte en el siglo XXI, Perro Gris, Argentina (2021); Revista Latinoamericana de Poesía La Raíz Invertida. Poesía visual y performance: Veneris, XXI Salón de Arte Religioso Tunja (2021); Un peregrinar de los leprosos, 48º Festival Internacional de la Cultura, Boyacá (2021); Apenas una palabra, Arte participativa e performance relacional, Brasil (2021); Los pasos del tren y Videopoema del cuerpo para la libertad, Programa Departamental de Estímulos Boyacá reactiva la Cultura (2021). Luz al vórtice de las palabras, cartografía poética de mujeres colombianas, Escarabajo Editorial (2022); Todo ocurre bajo un paraguas (y otros mundos acotados), Tintababelia (2022). https://www.youtube.com/channel/UChstjmf62zi_sn7XjS-eVXg