
DETROIT YA NO NOS QUIERE
Porque tal vez la vida
sólo nos quiere dar
aquello que después sabe quitarnos.
LUIS GARCÍA MONTERO
Madrid duerme
en un cuarto de pensión
sin ventanas.
La ciudad está muerta
como el negativo
de una foto no revelada.
No hay ruido,
salvo el susurro del coche.
Enciendo la radio,
en el dial de una emisora
y con mala sintonía
la voz de un locutor
repite sin descanso
la misma melodía
“Detroit ya no te quiere”.
Suena el saxo de Charlie Parker,
subo el volumen,
a las canciones las persigue
el mismo estribillo
“porque nacimos desnudos,
todo lo que tenemos es ganancia”.
Detengo el coche,
enciendo un cigarro,
el humo se desvanece
por el resquicio de la ventana,
el viento todo lo borra,
y la ceniza que cae en el retrovisor
es la señal de algún presagio,
tan simple y tan complejo
como entender qué es la vida.
Por qué se nace y por qué se muere
Ahí estoy yo,
mirándome a los ojos.
Si he nacido desnudo,
vine de la nada, mojado,
y sin dientes,
entonces soy una silueta
dentro de la confusión de un laberinto,
del que sólo podré salir volando.
Donde al final
pasaré de no tener nada
a perderlo todo.
ÚLTIMA CITA
Cuando me acostumbré
a que mi dormitorio
fuera la única piel hospitalaria,
volviste a aparecer,
desordenando mi soledad.
Te escribí en una servilleta
––¿Quieres casarte conmigo?
Sin dudar escribiste:
–Sí, para liberarme en ti.
Y en silencio te volví a perder
bajo la oscuridad
y la distancia.
ANSIEDAD
Sólo quien lo ha sentido lo sabe.
Un león indomable,
que no va a morderme,
me acecha algunos días con su zarpa
para que tenga prisa.
Las presiones, los nervios,
el ansia del que llora sin motivo,
porque se siente herido.
Es un dolor que nada sabe de palabras.
Entonces, como presa, huyo
en un silencio acostumbrado
a pensar en sí mismo,
y espero a que la luna fantasmal,
traiga el final del día
intentando una tregua,
la búsqueda de un pacto,
hallar una respuesta
debajo del edredón, o la manta,
que el día de hoy sea sólo hoy.
Aunque la guerra siga,
y el león pueda despertarse,
–lo sé por experiencia–,
existe un mundo más allá.
Quizás soy una puerta
que no se debe abrir.
Porque si estoy vivo,
nadie es culpable de mi muerte.
Pero no es eso…
No encuentro la manera de explicarlo.
Sólo quien lo ha sentido lo sabe.
APRENDERÁS
No conoces la lluvia ni los árboles,
pero ya eres un bosque.
FERNANDO VALVERDE
Porque hay felicidades
que se van y no tienen regreso.
A medida que pasa el tiempo,
Aprenderás
que nacer es algo más amplio y profundo
que una fecha para pedir deseos
al soplar las velas en el cumpleaños.
Aprenderás
que la vida se vive y se revive, no se gana,
que no hay grandes razones para vivir,
sólo gestos pequeños.
Aprenderás
que morir es necesario para poder vivir,
que en todos los ataúdes hay algo de nosotros,
y en cada toque de campana resuena nuestro nombre.
Aprenderás
que ningún bosque ha podido cubrirse con arena.
EN LA NOCHE DE SAN JUAN
Qué cenizas arderán dentro de nosotros
para alumbrar esta noche de san Juan,
que ya hemos visto arder, con exactitud,
y consumirse en estos últimos años.
¿Quién se va a animar a dar el primer paso
y abandonar la escena?
MIGUEL ROLLÓN (Madrid, 1963). Ha participado en diversos festivales Internacionales de Poesía en España, Colombia, Paraguay, Venezuela, Argentina y México. Su poemario Los días que no queremos 2018, fue seleccionado y recomendado entre los mejores libros de poesía del año 2018 por la Asociación de editores de poesía de España. En Estados Unidos ha publicado en inglés Detroit doesn´t love us anymore (2019). Días de lluvia en Buenos Aires (2020) es su primera obra publicada en Argentina. Su obra literaria ha sido incluida en diversas antologías y revistas de carácter internacional.