
SUEÑO
Abro los ojos y un duende –
vestido de negro
corre a lo largo de la pared rugosa.
Salta
dejando la muerte,
sembrando el grito,
entre quienes lo ven.
A su paso se inclinan las plantas,
en la esperanza de no quedar yertas.
Involuntarias
se entregan al destino de su savia,
tiemblan.
Abro los ojos y un duende,
quizá un espejo,
y el intento consciente
de no reconocerme,
de no sorprenderme,
corriendo a toda prisa
a lo largo de la pared.
Pero son mis pasos
los que no quieren dar marcha atrás.
Nunca dar marcha atrás
y seguir ligera,
sorteando los obstáculos
que guían las arrugas
de la pared
cuando abro los ojos.
Una mujer, que sueña
a una mujer,
que sueña a una mujer
en el revoque
de la pared descascarada.
CHAOSFORSCHUNG
Las aguafuertes de Bernard Schultze
en el 68 se ven como los dibujos
que hacían los changos en el
colegio de curas el 90
en el verde, en el rojo y en el azul
de las lapiceras pylot
compradas por sus viejos con otros fines,
se despereza un mundo
de minotauros, cibors, migofs
que alertan las pupilas
escondidas aun
y afilan los colmillos
los músculos adquieren
la masa de los sueños en un
collage de deseos simbólicos
y pesadillas
formando sobre el cuerpo
el mapamundi de los pelos
recién inaugurados.
Basta mirar con atención para
entender en un rincón una vagina
y en el conjunto la utopía
de un mundo libre,
ajeno a la mirada estricta del controlador
del Gran Hermano.
NIGHT WINDOWS
El conductor va con la puerta
abierta de su vagón
para que corra el aire.
La máquina se desliza pesadamente
por sus rieles antiguos,
abandona el subsuelo
para colgarse a los hierros
que la llevan como una oruga
a un palmo de la
intimidad colorida de la gente.
Comienza julio,
la noche por fin es oscura,
por todos lados se abren
bocas de fuego
a la caza de brisa.
Una mujer
en una habitación
detrás de una ventana
permite una instantánea de su cuerpo
vestida en rojo,
dándonos la espalda
la vemos desde el ruido.
PLAN DE NEGOCIOS
Algunas noches preferiría ser rentable
y tener 200 euros
para recoger al mariachi El Dorado
y hacer mi entrada triunfal en un bar
como el Trödler en la Dresdenerstr
o en cualquiera de los bares malolientes
de la Weserstr en los que
todavía se puede fumar.
Pedirme otro whisky en la barra,
y gritar ajúa…
¿me estás oyendo?
como si llevara espuelas,
a juego con las uñas pintadas.
Poder darme el capricho de
hacer una llamada
y beber la del estribo,
de pie, ahí, a lo mero, mero
aunque los bigotes sean postizos,
mientras el gordo canta entonado,
Katiuska toca el violín
y los alemanes no entienden nada.
¿Dónde está Chávela Vargas?
Entonces sería tanto más
leve la nostalgia
que ocasiona estos arrebatos.
Se vería compensada,
saciada más allá del cuerpo.
Resarcida en el sacrificio del espacio.
No soy mexicana pero
he crecido viendo a
Pedro Infante
en un cine de pueblo.
He tenido una niñera enamorada
de Vicente Fernández,
compañeras de curso
que dieron el paso de hacerse mujeres con
Luismi en su uniforme
de charro radical;
telenovelas,
y un divorcio, acompañada de Paquita.
Los pedos más íntimos
solo pueden venir con
mariachis, nada como
volver al útero materno
colgada del bigote de Jorge Negrete
en este cuerpo de Alicia.
Si total, en la noche todos los gatos
son pardos y a mí me gusta el que yo
quiero y hasta si se va
es porque yo quiero.
¿Qué puede ser más auténtico
que salir a pasear
por Berlín con traje de luces?
Cuántas cuartillas de sueños revueltos.
Un fuerte viento de vez en cuando,
un ventarrón,
sacudiendo los papeles, pero
¿y si solo es aire?
No necesito más de lo que tengo,
los restos de deseo se han quedado
a propósito, escondidos en lo más
oscuro del ropero,
en el fondo mismo en el que
se incuban las polillas.
Deseo pocas veces, me doy cuenta,
deseo poco,
mi deseo es selectivo,
y no soy consciente de mis actos.
Si no deseo,
el deseo de los otros
me resulta incomprensible en
cualquier aspecto.
Eso aquí atestigua el necesario narcisismo,
el resto lo consigue mi natural silencioso;
así que, aunque sea boli voy al
Finanzamt y me anmeldeo :
Profesión: Autora
Numero de Impuestos: 1283758193794
Finazamt Berlin Friedrichshein -Kreuzberg
y que me encierren.
RERY MALDONADO GALARZA
Nació en Tarija, Bolivia en 1976. Es escritora, traductora y librera. Ha publicado Chaosforschung (La exploración del caos), Editorial Hochroth, Heidelber 2020; El Contagio del Fuego, poesía alemana contemporánea -responsable de la traducción de cinco de los seis autores incluidos en la antología-, Editorial 3600, 2018, La Paz-Bolivia; Bandera Roja – Antología traducida del poeta alemán Jörg Fauser, Editorial Limache250, 2013, Buenos Aires- Argentina; La república en el espejo, La Propia Cartonera, 2013, Montevideo- Uruguay; Los Superdemokraticos. Eine literarische politische Theorie, Verbrecher Verlag, 2011, Berlín-Alemania; y Andar por Casa, Eloísa Cartonera, 2009, Buenos Aires – Argentina. Varios de sus textos y traducciones han sido publicados en distintas revistas y antologías de Europa y América Latina y traducidos al alemán, portugués y sueco.
Su trabajo literario va acompañado de Street performances en los que interactúan con el público los personajes que encarnas el proceso creativo de mis dos libros. En ellos, trabajo con fotógrafos talentosos como el prestigioso artista boliviano Daniel Caballero, que registran la interacción con el público y la puesta en escena. Los mismos han tenido lugar en Berlín, Lisboa, La Paz y Guanajuato y han dado como resultado books maravillosos y todavía inéditos.