
MONÓLOGO PARA EMILY DICKINSON
La noche se llenó de un extraño silencio
Y ese extraño silencio
Me recuerda tus versos.
Han enmudecido los pájaros
Callado los motores
Tan solo habla la brisa
La brisa lenta y fría
Que es como tu voz
Como tu voz que es un susurro.
Tú sigues allá en tu casa de Amhers,
Pasó la guerra civil
Entre el Norte y el Sur
Y tú no te enteraste.
Se podrá presentar un segundo big-bang
Y tu mano de nácar
Seguirá enhebrando poemas
Como si nada ocurriera.
MONÓLOGO DE IFIGENIA
Los barcos griegos permanecen inmóviles
En las playas de Aúlide
Y los soldados gritan de rabia y de fatiga
Mientras esperan impacientes la llegada del viento
Para poder zarpar hacia la rica Troya
Y castigar la perfidia de Helena y de su amante.
La divina Artemisa se encuentra muy ofendida
Porque han maltratado sus animales sagrados
Y aunque la diosa sabe que mi vida es muy limpia
Quiere que me sacrifiquen en su altar
Para aplacar su cólera y permitir la partida de las naves.
Yo tengo quince años y soy hija del rey Agamenón
Pero mi padre me traicionó
Y con burdas mentiras me trajo a este lugar
Para entregarme a la diosa cazadora.
Los verdugos preparan la piedra del sacrificio
Y mis rodillas flaquean
Pero le sigo rogando a la casta Artemisa
Que no derrame mi sangre
Que se apiade de mis lágrimas
Que me permita vivir al lado de mi madre
Y de mi hermano Orestes.
MONÓLOGO DE MICHELÁNGELO
Las manos mías esculpieron a golpes de cincel
Una estatua de mármol
Donde represento a La Noche.
Ella fue concebida para embellecer el sepulcro
Del príncipe florentino Lorenzo de Médici
Algunos visitantes dicen para elogiarme
Que la estatua parece tallada por los ángeles
Y que luce tan viva y tan real
Que si le hablaran al oído
Ella despertaría y aún respondería.
Pero yo les replico
Que la admirada estatua de La Noche
Se encuentra bien así
Entregada al más profundo de los sueños
Sin ver y sin sentir
Las terribles maldades de este tiempo
De este perverso siglo dieciséis
Y les pido a los peregrinos
Que por respeto a la durmiente estatua
Guarden religioso silencio
Cada vez que la visiten.
MONÓLOGO DE ARTHUR RIMBAUD
La historia de mi vida comenzó en Charleville, mi terruño natal; allí me destaqué como un estudiante brillante y a los dieciséis años de edad me escapé de la casa materna y empecé a vagar por los caminos del mundo.
Los tiempos juveniles ya quedaron atrás y ahora que me acerco a los cuarenta años he regresado a mi país enfermo y derrotado; en mi alocada juventud tuve relaciones homosexuales y fui fumador de opio en los muelles de Londres.
La juventud también me dejó algunos frutos exquisitos; terminé la escritura de “Una temporada en el infierno” y de “Las iluminaciones” y con estos dos poemarios refresqué el idioma.
Después de escribir La Temporada y Las iluminaciones no me quedaba nada para decir; tenía veinte años y abandoné para siempre mis delirios poéticos.
Sentí que mi futuro estaba en otra parte lejos de la geografía francesa; durante largos años fui traficante de armas y de otras mercaderías por los desiertos africanos.
Los quebrantos de salud me hicieron regresar a Francia y en el puerto de Marsella me amputaron una pierna; ahora estoy en Roche en la granja de la familia y mi hermana Isabel me ha recibido con mucho cariño.
Los dolores que siento son atroces y en medio de mi martirio lanzo injurias contra Dios; a veces me imagino que la Señora Parca ya está sentada junto a mí, otras veces presiento que la fama de mis poemas se agranda con los días.
MONÓLOGO DE UN HOMBRE ARREPENTIDO
Los seres humanos somos demasiado imperfectos y yo no soy la excepción,
con frecuencia me arrepiento por haber herido a muchas personas
con mi arrogancia y mi dureza.
El paso de los años ablandó mi corazón
y ahora traigo para todas las personas que he herido
un ramo de rosas rojas en una de mis manos
y mil estrellas luminosas en la otra mano.
MONÓLOGO DE UN GUERRERO ENAMORADO
Yo que estuve en mil guerras y nunca fui vencido
hoy me encuentro a tus pies llorando mi derrota.
Tus ojos me han doblegado con su mirada seductora.
MONÓLOGO DE UN HOMBRE SOLITARIO
La noche ya comenzó y llueve como nunca
y este cuarto de Roma es el rincón más triste del planeta.
Nadie alegra mi rostro de tragedia; ni los gritos de Clara cantando pasodobles,
ni los cuentos de Carlos, ni los besos de Carmen Donizetti.
Todos se fueron para España.
Sobre la cama de madera reposa la guitarra con una cuerda rota
y allí donde colgaba el retrato de Carmen Donizetti he puesto un almanaque.
RETRATO DE LA GUERRA
La reunión familiar apenas comenzaba
y en medio de mi alegría levanté tres veces la copa llena de vino
y brindé tres veces por la felicidad de Karina.
No me oyeron los dioses porque Karina murió esa misma noche
cuando las bombas alemanas cayeron sobre Londres.
PARA CELEBRAR UN MATRIMONIO
Las tinieblas de la noche ya cubrieron el mundo
y allá en el fondo del parque
la luna acaricia con sus manos de nácar los lirios más hermosos.
Cuando veo a la luna con su vestido blanco
y a los esbeltos lirios tiritando de amor
me parece que asisto a un maravilloso matrimonio entre el cielo y la tierra.
SOBRE LOS ORÍGENES DEL MUNDO
La lluvia cabalgaba sobre los altos edificios
Las descargas eléctricas
Iluminaban la bóveda celeste
Y me obligaban a pensar
en los orígenes del mundo.
La vida en el principio era una sombra
las constelaciones no existían
las nebulosas tampoco.
¿Qué les dio movimiento a los planetas?
¿Qué hizo arder los soles?
¿Qué dio claridad a las galaxias?
¿Y si existió el big-bang
de dónde provenían
los gases primigenios?
¿Será que el Universo es un inmenso cabaret
donde billones y billones de estrellas
danzan un vals eterno?
¿Y serán copas rotas los luceros?
EDGAR ARENAS (Colombia). Seudónimo de Edgar Emilio Lozano Realizó estudios en lengua, literatura y lingüística francesa en Colombia y Francia y en literatura colombiana y latinoamericana. Publicaciones: Los Monólogos I poesía (1975), Los Monólogos II poesía (1982), Memorias de un poeta prosa poética (1998). Textos suyos han sido traducidos al francés y al italiano. Sus poemas han sido publicados en la revista Lenguas neolatinas en Francia, Logos de la universidad del Valle y Aqua Ardens de Cali. Ha participado en recitales en el Festival internacional de poesía de Cali, y en colegios y teatros concertados de la misma ciudad.