
ARS MÁGICA
¿Quién ha creado tantas maravillas?
HERMES TRIMEGISTO
¿En qué atanor, con qué crisoles y soñadas esferas
tu rostro oval cual pecera se hizo agua de sueños?
¿Quién dijo la palabra mágica para que aparecieras
justo bajo este cielo que contiene otros cielos?
¿Tu cabellera en qué ala de cuervo fue pulida?
¿Y en qué piedra oscura se inspiraron tus ojos?
¿En qué haz de pistilos trazaron tus pestañas?
¿Qué sal y qué arena formaron tu nariz egipciaca?
¿Y tus labios de qué pececillos resbaladizos
tomaron sus bordes o en qué pétalos de qué flor
su carmín y su seda?
¿Y en qué granada su mortal dulzura que quema?
¿Y tus dientes qué mano pulió esos diminutos
bloques de mármol y leche?
¿Qué música, qué pares o impares celestes
chocaron para formar la armonía de tu voz?
¿Y tu cuello enhiesto como una pieza cristalina
qué orfebre la soñó?
¿Y qué máquina íntima da vida a esos
ríos infinitos que te corren por dentro?
¿Por qué tu sexo tiene el mismo vaivén de la ola
y en amor tiemblas como un sol en el agua?
¿Qué líquenes, gredas y amiantos se unieron
para hacerte portar todas las dichas?
¿Quién niveló la dehesa de tu vientre y armonizó
amor con deseo?
¿Cómo logró unir la belleza de una parte con el todo?
¿A fuerza de qué ley creó tanta armonía?
¿Quién en ti puso tanto esmero, tanta técnica?
¿Quién ha juntado así jamás la tierra con el cielo,
el agua con el aire, la sombra con el fuego?
¿Quién ha creado en ti pues tantas maravillas?
EL ENAMORADO
En lugar de corazón, flor en llamas
En lugar de ideas, campo de sueños
En lugar de astros, cielo cifrado
En lugar de alma, ave migrante
En lugar de mirada, dardo ardiente
En lugar de beso, rojo tatuaje
En lugar de cita, lance de azar
En lugar de abrazo, una enredadera
En lugar de hombros, fuentes de seda
En lugar de axilas, gredas y amiantos
En lugar de senos, soles frotados
En lugar de cintura, aire danzante
En lugar de ombligo, taza de miel
En lugar de pubis, jardín de rosas
En lugar de pies, lotos perfumados
En lugar de lecho, edredón de olas
En lugar de reloj, lunas y esferas
En lugar de olvido, mil siemprevivas
En lugar de palabras, tú-poema
13 FORMAS DE AMAR A LA SEÑORITA LETICIA MARTÍNEZ
Soñarte un lustro antes de que aparezcas en la realidad
A ciegas, entre la multitud, ser atraído por tu rostro imantado
Me dio un papelito azul, me siento como un niño con el ticket al cielo
Tengo casi la certeza de que es una rosa, hoy me acerqué tanto que logré olerla
La luna llena o su rostro, ¿cuál más hace soñar?
Se recuesta sobre una duna, ¿quién moldea a quién?
Toco su cuerpo, mi mano es una llamarada
Calcinado corazón, cenizas que cantan de amor
Era ateo hasta que te vi
Lo invisible en lo visible es lo que me llevó a ti
Tenía un letrero en sus labios que sólo yo podía ver: BÉSAME
Me levantó me elevó hasta sus labios me hizo tocar la noche
Lo que siento por ti no es amor, sino iluminación
Poeta y ensayista. Nació en Dinamita, Durango, el 26 de abril. Realizó la licenciatura en Letras Hispánicas en la UAP; una maestría en Letras en la UNAM y es doctor en Letras por El Colegio de México, presentando una tesis sobre la poesía de César Moro. Se ha desempeñado como catedrático de la Escuela de Filosofía y Letras de la UAS, donde además coordinó un taller literario. También ha sido instructor en el Departamento de Lenguas Romances y Literatura de la Universidad de Harvard. Es autor de Alfred tiene 33 cangrejos en su música, Sonata para un violín sin cuerdas, Novísimas instrucciones para los ángeles, Cuaderno de Durango, Antología sobre El surrealismo en México. Su obra ha sido antologada en Tarea poética, Poetas de una generación; El blues y el jazz en la literatura; y Locutopía.