
FRONTERAS PERDIDAS
Busco las horas del refugio en mis zapatos
Quizá tenga que ver con el tiempo de los pasos perdidos
De las huellas del caminar errante.
Busco hojas que navegan en mis lágrimas
Versos regados por alguna colina que se derrite de frío
Anzuelos clavados en la boca que ya no besa
Y que en lugar de saliva bebe su sangre.
Busco pedazos de piel en las pestañas
Aleteos de angustia en las cenizas
Poemas mutilados deslizándose en mis pechos.
Busco minuteros en mi lengua
Segunderos en las cuerdas bocales
Horas muertas sobre las palabras
Busco mi sombra del otro lado del techo
Huyo de mí, de mi voz, de mi reflejo
Cansada de mis ojos rotos, de mis días de letargo.
Busco morirme de alegría
Tantos muertos de tristeza no caben ya en ninguna parte
No hay cielo que contenga la nostalgia
Ni infierno que se resista
A todas las flores de la primavera.