
Videopoema, adaptación del poema Huérfanos de la eternidad del poeta serbio-americano, Charles Simic por Ada Trzeciakowska.
Para elaborar el videopoema he extraído fotogramas de una secuencia del film de Alexandr Sokúrov Fausto para, posteriormente, procesar las imágenes (saturación, bordes) y acompasarlas al ritmo de canción de Laurie Anderson, Freefall. Se trata de la profundizar, ampliar, incluso desviar el significado del poema de Simic hacia un territorio nuevo, dado el contexto que ofrece la letra de Laurie (Spinning inside of this one/I remember where I came from/There were tropical breezes/And a wide open sea/I remember my childhood/I remember being free) y el memorable conjuro de Fausto “¡Instante, detente, eres tan bello!”. El motivo de la caída y el concepto del tiempo (instante/pasado/eternidad) funcionan como elementos aglutinantes en este espacio donde se fusionan la poesía, la reflexión, música y las imágenes, ya en sí mismas experimentales, de Sokúrov.
Huérfanos de la eternidad
Una noche caminábamos tú y yo juntos.
La luna era tan brillante
que podíamos ver la senda entre los árboles.
Luego las nubes la escondieron
y tuvimos que tantear el camino
hasta que sentimos la arena bajo los pies desnudos
y escuchamos el rumor de las olas.
¿Recuerdas que me dijiste:
«Todo, fuera de este momento, es mentira»?
Nos desnudábamos en la oscuridad
al borde del agua
cuando arranqué el reloj de mi muñeca
y sin ser visto ni decir
nada, lo arrojé al mar.
(Trad. Martín López-Vega)
Eternity’s Orphans
One night you and I were walking.
The moon was so bright
We could see the path under the trees.
Then the clouds came and hid it
So we had to grope our way
Till we felt the sand under our bare feet,
And heard the pounding waves.
Do you remember telling me,
‘Everything outside this moment is a lie’?
We were undressing in the dark
Right at the water’s edge
When I slipped the watch off my wrist
And without being seen or saying
Anything in reply, I threw it into the sea.
Adaptación del poema Miedo de Charles Simic (“Desmantelando el silencio” 1971) por Ada Trzeciakowska.
Es un poema breve, con imágenes simples, por tanto he intentado relajar esa ascesis formal en el vídeo, tanto en la capa visual como en la musical. Personalmente, sentí urgencia de reflexionar en los orígenes y consecuencias del miedo, también el miedo imaginario, fantasmagórico que amenaza con el auge de las posturas fascistoides. Otro vocablo que tener en cuenta: “aporofobia” (Adela Cortina), como también, los diagnósticos sociales de Z. Bauman (“Miedo líquido”). Charles Simic (Belgrado, 9 de mayo de 1938) es un poeta serbio-estadounidense. Recibió el Premio Pulitzer de Poesía por “El mundo no se acaba” en 1990, considerado uno de los autores imprescindibles de la poesía norteamericana actual. “La transparencia del lenguaje de Simic no es equivalente a la del narrador en prosa, porque no fluye en el tiempo. Su síntesis poética provee elementos de acción narrativa para pintar poderosas imágenes detenidas en el tiempo” (Jorge Ávalos, traductor).
Miedo
Fear
Fear passes from man to man
Unknowing,
As one leaf passes its shudder
To another.
All at once the whole tree is trembling
And there is no sign of the wind.
Más traducciones de Charles Simic
Charles Simic (Belgrado, 9 de mayo de 1938) es un poeta serbio-estadounidense. Recibió el Premio Pulitzer de Poesía por El mundo no se acaba en 1990 y fue finalista para el mismo galardón en 1986 por Selected Poems, 1963-1983 y en 1987 por Unending Blues. Entre otros premios figuran: la «beca al genio» de la Fundación MacArthur, el Griffin International Poetry Prize y el Wallace Stevens Award. Entre octubre de 2007 y mayo de 2008 fue Poeta Laureado de EE. UU.
Simic nació en Belgrado cuando Serbia formaba parte de la antigua Yugoslavia. Como reconoce el poeta, haber crecido en Europa dispersa por la guerra formó su concepción del mundo. En la entrevista para “Cortland Review” dijo: “Ser una persona entre millones de desplazados me marcó de forma irreversible. No solo era mi propia historia de penuria y desgracias, sino que tuve que escuchar muchas más. Aun estoy asombrado con la maldad y estupidez de la que fui testigo en mi vida”. A los 16 años (1954) Simic junto con su familia emigró a Estados Unidos. Creció en Chicago estudió Bellas Artes en La Universidad de Nueva York. Obtuvo el título de profesor emeritus de la Literatura Americana y escritura creativa en la Universidad en New Hampshire. Vive en la costa Bow Lake en Strafford. En la actualidad escribe una columna sobre poesía y arte en el blog de The New York Review of Books.
Su nombre empezó a sonar en círculos literarios a principio de los años 70 cuando su poesía se caracterizaba por una formas minimalistas, concisas e imaginistas. Los críticos lo describían como una precisa caja china llena de sorpresas. Simic afirmó: “Las palabras se aman como unas moscas un día de bochorno y el poeta es únicamente un observador desorientado”. La temática de su obra es variada y gira alrededor del arte, música y filosofía. Es traductor, ensayista y filósofo que examina el futuro de la poesía.