
DOWNING LINE
No preguntes, querida signora
si la revista sigue saliendo
si me acostaba con el director
te vimos tomando agua de la manguera
te oímos renegar de tu primer libro
bajo el padrinazgo del viejo maestro
entre gitanos no nos leemos la suerte
y por favor, no hablemos del clima
lo que vinimos a hacer, hagámoslo ya
no hay tiempo
horas y horas de trabajo
tardás mucho en llegar al núcleo
no dejes el esfuerzo
porque los resultados no aparezcan
si no entra como tornillo entra como clavo
apuntá bien y dispará mejor
No seas como la nonnita María
que dejó un cajón lleno de blusas a estrenar
ni como esa vieja maldita que en navidad
ponía cenizas en los zapatos de sus hijos
porque habían sido niños malos
no camines por las calles
ciega a todos y sorda a vos
Querida, ante el tono certero todo se abre
una palabra tuya bastará para soñarme
todo está naciendo, todo te da sus frutos
volvete natura madre abierta en la fronda
servite lo que quieras, ya está pago
hay de sobra, más tomás y más brota
Los dientes del león que carga a su cría
no hacen daño
el cuero aún es joven
la cría se hace blanda
volvete blanda vos también.
DOWNIG LINE II
Tu vida es el perfecto ejemplo
de que todo lo que una desea
puede volverse realidad
todo se te cumplió
hasta lo que no te animaste a soñar
todo te fue dado, todo dilapidaste
no te quedaste esperando, fuiste al encuentro
ahora sabés que las cosas se terminan
tenés que aprender a perder
no seas como la mujer de Lot
lo que es realmente tuyo, nunca te abandonará
no podés perder lo que ya no sos.
Date por entero, no te ahorres
no pruebes el agua con el pie
tirate de cabeza, sé vos la profundidad.
Abrazaste toda experiencia
buscaste estridencias en bosques de neón
obtuviste mucho y quisiste más
fuiste la buena histérica, nena
años en ese track
hubo cuerpo que aguante
y partenaires reales o imaginarios
pero a veces fue otra cosa
el ansia de una inmensidad que no existe
hasta que apareció
nunca te cansaste de buscar
En juventud no veías el mar
te tapaban las olas y querías respirar
estabas con el agua hasta el cuello
pero no te querías mojar
creías que flotabas, cada vez te hundías más
Soltá todo, hacé la plancha
te hubiera dicho tu yo futuro
sí, se sobrevive
guardás la cicatriz con dignidad
ya está, lo lograste
podrás decir que no dejarás un cadáver bello
Confiaste en tu cuerpo, él resolvió solo
tendiste puentes, lazos, guirnaldas
ciega como un topo no sabías hacia dónde
no por eso dejaste de cavar
En las noches de pasos de tigra
aun en la peor desesperación
sabías que más allá del más allá
debía existir otra cosa
Hoy estás sin estructura
ya no intentás conducir
todo está por crearse, buscarás la nueva forma
todo te atraviesa… y vas
Hoy sabés que el primero que consigue la llave
hace una copia para todos
que sea siempre así, que no sea de otro modo
Hoy sos la semilla a la que rompe el sol
para permitir que entre la humedad
no te resistas, la entrega es dulce
Hoy sabés que el universo tiene un orden
aunque no lo comprendas
Esta es la vida más hermosa y terrible que conociste.
DOWNING LINE III
Ay, nene, pusiste a la santa en el burdel
y a la puta en la cocina
miraste con pena a los que pasaron años
construyendo algo que terminaría sepultándolos
seguiste de largo, no te detuviste a ayudar.
Nene, no seas blanco fácil de mujeres malas
son devoradoras sin piedad
te van a hacer su perro
te van a masticar el corazón
harán collares con tus dientes
tu bondad bella atesorala
no la vendas a las mercaderes del amor
no abras tu mente a las jíbaras
van a escupir tus huesitos, bebé
tu generosidad te hace carne de cañón
Si algo te tiene que quedar es esto:
elegí bien, date lo mejor
nunca te conformes con menos
no te dejes lastimar, movete
que no te inoculen su veneno las arañas
entrená para evitar sus telas
esa carrera la pierden casi todos.
LOS PERRITOS DE LACAN
Al que el psicoanálisis le llama cobarde
en el barrio le dicen cagón
En la vida todo es en simultáneo
decía la vieja analista
pero yo era joven, no lo entendía
todavía pretendía cierto orden
tuve que darme golpes y golpes
como el dedo que busca el mueble en la oscuridad
A veces pierdo el tiempo pensando
en cómo perdí el tiempo
Supe esperar divorcios, crie hijos ajenos
propuse casamientos, nadie aceptó
donde vamos siempre llueve
siempre la propuesta más bella
a la persona equivocada
siempre el lugar más increíble
y la peor compañía
Podría hacer de eso un manifiesto
Pero mi vida es como el peronismo
siempre hay lugar para uno más
Quisiste que fuéramos Sollers y Kristeva
pero sólo llegamos a Marcelo y Esther
el muchacho de la fábrica y la chica del almacén
Te dije que no te iba a pedir nada
y todo se te transformó en demanda
no estabas acostumbrado a recibir
creías que todo debías pagarlo
He visto a las mejores mujeres
corroídas por la insatisfacción
y juré jamás ingresar a ese antro
hablabas del cinismo como salida posible
pero no es por ahí, nene
no entres dócilmente en esa buena noche
envuelto en la baba de los tranquilizantes
hablabas casi en sueños, dijiste
“te voy a cuidar de mí”
promesas vanas de un amor
(que se escaparon con el viento)
Después… ¿qué importa del después?
alguien que no se escucha a sí mismo
mucho menos me va a escuchar a mí
Te invité a disfrutar
es casi lo único que sé hacer
pero se juega con el cuerpo
y vos no te dejaste jugar
Quise urdir la urdimbre, sin guía ni borde
pero no te bancaste el agujero
Quise que brillaras mucho y, a la vez
que ese brillo fuera sólo para mí
quise permitirme ese egoísmo
Temías que te abandonara y te fuiste
temía perderte y te perdiste
dijiste para atrás no voy, y retrocediste
Cada uno hizo la mitad del camino hacia el otro
pero no había nadie ahí
No quisiste lastimarme y me lastimé
guardo la cicatriz con dignidad
Juntos fuimos hermosos
jamás conformarse con menos.
Griselda García (Buenos Aires, 1979) es escritora y editora. Estudió Diseño de Imagen y Sonido, y Letras (UBA). Publicó los siguientes libros: Alucinaciones en la alfalfa (2000), El arte de caer (2001), La ruta de las arañas (2005), El ojo del que mira (2009), Hallucinations in the Alfalfa and other poems (traductor: Hugh Hazelton, Wolsak y Wynn, Canadá, 2010), La madre del universo, (relatos, 2012), Mi pequeño acto privado (2015), Ahora (2016) y Bouquet Garní + SPAM (2017). En 2018 salió Calamus, traducciones de Walt Whitman (Ediciones En Danza). Se desempeñó como editora en La carta de Oliver y Ediciones Del Dock. Desde 2004 se dedica al dictado de talleres de autoexploración a través de la escritura y a la supervisión de obras en progreso. Desde 2017 dirige GG, editorial de narrativa y poesía.