
INFINITO
Polvo serán, mas polvo enamorado
Francisco de Quevedo
Muerte antes recobrada
que para siempre perdida.
Muerte adosada a la vida
y por la vida cobrada.
Muerte sujeta a la herida
y por la herida ganada.
Muerte siempre enamorada
y por el amor vencida.
¡Ah, si la noche no fuera
oscura cárcel del día
y la pasión no estuviera
condenada a la agonía,
qué fuego tendría frontera
y qué mar nos frenaría!
INTERROGANTES
—Il n´est donc point de mère à ces petits enfants,
de mère au frais sourire, aux regards triomphants?
Rimbaud
Qué pensará ese niño
frente a la carne yerta de su madre
cuando el horror penetra la mirada
y avanza un mar de grana hacia sus ojos.
Nublará su razón un velo oscuro,
el chasquido del odio su viveza,
su candidez el ángel de la muerte.
Qué será más amargo
el silencio o el grito,
el clamor abisal de la amenaza
o la censura sorda del lamento.
Cada segundo en cada cuerpo roto,
cada distancia abierta en turbia sangre
nos delata,
nos cubre de tragedia,
nos arroja a la sombra y al desprecio.
Y es sin embargo tanta la hermosura,
tanta la luz presada bajo el cielo
que ni el mundo más torvo e inhumano
podrá con sus espectros opacar tanto brillo.
Hasta los seres solitarios buscan
esa atracción fatal de la belleza,
ese equilibrio grato que nos unge
con el don del amor o la esperanza.
Quiero creer que alguien escribirá sin miedo:
amé y fui amado,
aun cuando la vida anegue lo que ama.
Que heredarán feraces el reino de este mundo
los mansos y los niños
pacerán hermanados la luz del universo.
LO QUE LLAMAN AMOR
Esos son los ojos cuya llama atraviesa el crepúsculo
Charles Baudelaire
Para decir amor no basta el aire.
No basta diluirse en la luz que traspasa como el agua de lluvia las piedras cristalinas.
He recorrido a oscuras el tiempo de la infancia con el sabor urente que deja el cierzo amargo
porque duele saberse perdido en destemplanza
sin nadie que proteja tu pecho del diluvio,
del himno ya olvidado como un turbio recuerdo.
Solo fluye en el alba, belle comme la neige, una mujer vestida de amapolas gigantes, unas gafas asidas por un halo de ébano y un grumo de palomas en el sol de la frente.
Amar es engolfarse, ¡oh viajeros sin rumbo!, y dejar que la nave naufrague o se evapore.
Mientras paseo las calles y un pájaro de nieve picotea mi mirada, todo el dolor del mundo se refleja en mis ojos.
¿Por qué será imposible regresar donde antes?
Las manos de los niños se fresan al contacto urente de mi mano.
Y me enfrento a los hombres, al fuego de sus llagas, como si cada instante
naciera o culminara el élan de la vida.
¿Y a qué llamamos vida? Al sonoro clamor de la tragedia que rompe en mil pedazos el corazón del hijo y su mirada,
al despojo insepulto del suicida al que nadie empeció por su pecado
o al corazón helado en desventura tras haber consumado la belleza.
Para vivir tampoco basta el aire
si no alumbra el amor, si no respira lo que llaman amor y salva al mundo.
EL MAL POEMA
Vive en un barril
pártete la cabeza con un hacha planta tulipanes bajo la lluvia.
Pero no escribas poesía.
Bukowski
Quizás nos atrevemos
—quizás por enfrentarnos al infinito mundo—
a ser de otra manera,
a dejarnos la piel del yo en el otro cuando guardamos celo de la muerte.
Somos tan indefensos bajo el tenso desnudo que nos labra,
bajo el tremor que ciega
los ríos de la sangre, la flor de tanto nervio cuya visión extraña nos adumbra.
Y sigues escribiendo amor como si nada,
como si el tiempo crudo que nos hurga y me deja tendido a la intemperie
no fuera más que olvido o más que sombra.
Dejarías seguro de escribirme cuando escribes amor si comprendieras el dolor que destilan tus palabras,
el dolor que me cuesta recibirlas.
Hubo un tiempo en que amé lo que escribías,
mezcla vaga de Bécquer con Pizarnik, caligramas o signos descifrables
con sabor a tu cuerpo o su memoria
pero ya no me alienta lo que amamos porque leer ahora es un oficio muerto.
Y habré de conformarme con tus palabras tristes, que ya son para otro, un fraude en el silencio, sediciosas palabras, acídulas, protervas, como el alma podrida de una semilla rancia.
Quieres que te recuerde como un dios ofendido, náufrago de tus risas, de tus rosas y labios, lamiendo las promesas de unos besos furtivos que albergaron demonios y apagaron el fuego.
De qué sirven ahora cuando la luz es noche,
cuando un sueño te nubla y un vacío te sustenta,
y es un dedal la lumbre donde tu voz columbra.
Si vuelves a escribirme, si yo vuelvo a leerte, no te llames amor, no me confundas.
No mezcles lo que fuimos, el oro que licuamos con la savia del vino, la música y el llanto. No traiciones el sueño que en el sueño forjamos, ponte el nombre que quieras, pero no el de poesía.
MANUEL GAHETE. (Fuente Obejuna, Córdoba, 1957), Catedrático de Lengua y Literatura. Doctor en Filosofía y Letras. Vicepresidente de la Real Academia de Córdoba y miembro de otras siete academias y sociedades de España y América. Presidente de la Asociación Colegial de Escritores de España, sección autónoma de Andalucía. Vicepresidente de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos. Cronista oficial de Fuente Obejuna. Medalla de Oro del Ateneo de Córdoba. Su obra ensayística abarca la crítica literaria, la investigación histórica y el ensayo sociológico. Cultiva el relato, la literatura infantil, el teatro y la prosa periodística. En poesía ha obtenido, entre otros, los premios “Ricardo Molina”, “Miguel Hernández”, “San Juan de la Cruz”, “Ateneo de Sevilla”, “Fernando de Herrera” y “Salvador Rueda”. Ultimamente destacan: El mundo de Blue (2018), Sortilegio (2015), Los reinos solares (2014), Tierra prometida (2014), Nacimiento al amor (2013). Cofundador del movimiento Humanismo Solidario, su obra poética, volcada en la proclamación del amor y la paz como salvación del hombre, ha sido parcialmente traducida al italiano, francés, inglés, sefardí, árabe, portugués, rumano y chino.
CURADOR INVITADO:
Luis Correa-Díaz. Miembro Correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua, poeta y profesor de Digital Humanities y Human Rights en la University of Georgia-USA. Autor de varios libros y artículos críticos. Últimamente destacan: a) “Muestrario de poesía digital latinoamericana” para AErea, Revista Hispanoamericana de Poesía (2016); c) “Poesía e imagen” (2018), b) el e-book colectivo Poesía y poéticas digitales/electrónicas/tecnos/New-Media en América Latina: Definiciones y exploraciones (2016), c) La futuridad absoluta de Vicente Huidobro (2018), d) Novissima verba: huellas digitales/cibernéticas en la poesía latinoamericana (2019). Sus poemarios son: metaverse (venidero), ingeniería solar (venidero), … del amor hermoso (2019), impresos en 3D (2018), clickable poem@s (2016), Cosmological Me (2010 y 2017), Mester de soltería (2006 y 2008), Diario de un poeta recién divorciado (2005). Miembro del comité editorial de diversas revistas profesionales europeas, latinoamericanas y estadounidenses. Profesor visitante en: State University of New York –Albany; Instituto Iberoamericano -Berlín, Gemany; Pontificia Universidad Católica de Chile; University of Liverpool, England; Universidad de Playa Ancha, Valparaíso, Chile. http://www.rom.uga.edu/directory/luis-correa-diaz-0; http://www.letras.mysite.com/archivocorreadiaz.htm