
DESDE MI TRINCHERA
Desde mi trinchera combato cuentos y mentiras
desde mi trinchera canto para matar la agonía,
siembro flores
y lanzo relámpagos de estrellas,
pierdo batallas y gano la guerra.
Desde mi trinchera despego día a día
y me hago águila mujer guerrera
vibro fuego y corazón con mi bandera.
Desde aquí extiendo mi mano
y toco las olas
creo en la vida
y en un después…
Desde mi trinchera destello luces y rayos
batallo la vida
y silencio el adiós.
Desde mi trinchera oigo tu voz
y tu canto
ecoando en el viento
espanta lamentos
libera el dolor.
MEMORIA Y RESISTENCIA
A las de siempre,
las pioneras
las infatigables hijas de la Noche,
Mujeres Negras
que ennoblecen la historia.
Y para aquellos hombres
que también lo hacen. Axé.
Hombre Negro
si tan solo buscas
una mujer que caliente
tu comida y tu cama,
sigue ocultando tus bellos ojos
tras la venda blanca.
La de la lucha y los sueños
es quien te habla.
Ese es mi reino.
Soy resistencia y memoria.
Construí el camino del amo
así como el de la libertad.
Morí en la Casa Grande
igual que en la Senzala.
Dejé el ingenio y descalza
me hice cimarrona.
Sola fui comunidad, casa y gobierno
porque escasas veces estuviste allí;
Hombre Negro sin memoria,
codo a codo
espalda contra espalda,
sigues sin estar aquí.
Negro,
nuestro ausente de siempre,
generación tras generación,
yo te parí,
como a tu padre
y a tus hermanos.
Yo curvé la espalda
sujetándote durante la cosecha;
sangro, lucho, resisto
y desconoces mi voz.
Ausente en tus memorias
y hallada culpable
vivo
prisionera del tiempo
y del estereotipo.
Fueron mis senos
quienes te alimentaron,
y al hijo del amo también.
Fuí sangre mezclada en el barro
con látigo, humillaciones
y el estupro después.
Desde allí desplegué
al viento mis alas;
madre,
negra,
cimarrona,
Iemanjá ,
Oxum,
e Iansá a la vez.
A veces la leyenda me recuerda
pero nunca la historia,
aunque tú la escribas.
Hombre Negro
qué le hicieron a tu memoria
que desconoces mi sereno andar
bravío
por la tierra.
Hombre que buscas en mí
el retrato de una estrella de Hollywood
o de tu rubia compañera de oficina,
olvídalo;
yo soy la reina guerrera
que te hizo libre bajo las estrellas.
La que de niño te ensenó
a amar la tierra
y a usar el fusil.
Yo,
memoria perdida
que atraviesa tus ventanas;
Yo,
piel azabache y manos raídas.
Yo,
Negra;
Yo,
Mestiza
corazón tibio y desnudos pies.
Yo,
traje raído y pelo salvaje,
Yo con mis labios gruesos
te proclamé rey.
Yo,
compañera de lucha y de sueños
a quien tu ausencia y la vida
le enseñaron
le exigieron
mucho más que calentar
tu pan
y tu almohada.
Le enseñaron a cantarle
a nuestros Dioses,
a preparar los niños del mañana
para que sus vidas de hombres
y mujeres liberados
testifiquen
fielmente
la total nobleza
de nuestras batallas.
Yo:
Madre,
Negra,
Cimarrona;
Iemanjá ,
Oxum,
e Iansá a la vez.-
CULTURA DEL CONSUMO
“Each day men sell little pieces of themselves in order to try to buy
them back each night and weekend with the coin of ‘fun’.”
(Wright Mills, “White Collar”)
Consumo latas y congelados
consumo ropa y autos caros
consumo computador, televisión
compacts y radio.
Consumo cuando rezo
y cuando callo.
Produzco y consumo.
No al alcohol, no a las drogas
no al sexo, no al cigarro.
Me acuesto temprano
para levantarme rápido.
Un lujoso reloj
pauta mis horas de descanso.
hasta cuándo…
Me humilla o me promueve
un jefe involuntario,
nunca bailo…
nunca viajo por la nieve
desparramando mi canto
nunca le sonrío al sol
porque mi boca está bebiendo
o masticando.
hasta cuándo?
nunca le dije “te quiero”
porque estaba en el trabajo…
hasta dónde
para qué
y hasta cuándo.
TELARAÑA
Telaraña…
entramado de experiencias de vida,
conversaciones con la muerte
y la soledad,
bofetadas del exilio
que deja su huella indeleble
en la cripta del alma.
Telaraña…
jornadas de júbilo y canto,
seducciones nocturnas
que desaparecen a la luz del día.
Transitar un nuevo rumbo,
dejar atrás los zapatos embarrados
y andar descalza
con los pies rasguñando las rocas
con los pies adheridos
a un presente que al instante
cambia.
Y todo se convierte en pasado,
en ayer,
en adiós sin olvido.
Telaraña…sobrevivencia,
lucha continua contra el estereotipo.
Moho que se adentra
en mis paredes,
cristales que me protegen,
que me contienen,
que me aíslan
que me limitan.
Deseo de atrapar el mundo
con estas manos negras,
de atrapar el agua
que se escabulle entre
mis dedos negros.
Telaraña…
Deseo y más deseo,
solo resta, tal vez,
una copa de vino
al final del camino;
luego serán tan solo cenizas
navegando el rio.
MUJER CARACOL
Soy un bagaje ambulante de recuerdos,
memorias dibujadas
en un trasfondo de sonrisas,
y de lágrimas.
Caracol paseando su mochila bajo lluvias y soles,
bajo huracanes y tormentas.
Sobreviviente de tsunamis internos,
soy el ayer y el antes de ayer
convergiendo en la vorágine de hoy
hacia la constante búsqueda del mañana.
Memoria genética,
colectiva,
selectiva
y ancestral
dejan sus trazos indelebles en mi día a día.
Soy tus sueños, tus logros,
soy una multitud de generaciones
llegando desde la otra orilla.
Soy tu proyección y tu historia,
soy un simple bagaje de recuerdos ambulantes
que sigue reclamando vida.
CRISIS DE REFUGIADOS
Pasaporte al siglo XXI. Las mayorías hambrientas. Los despojados de todo, los poseedores de nada, invaden. El paisaje abandona sus tonos pastel burgués y se tiñe de rojos, amarillos, verdes y azules brillantes. Entrevero de olores y sonidos vibrantes.
Los hambrientos invaden el festín auto invitándose al banquete del otro. Cual bestias voraces se disputan las sobras. Lucha por la sobrevivencia.
Los invitados sienten miedo de que el ambiente se torne peligroso:
“Necesitamos reforzar la seguridad, proteger nuestras familias
y garantizar nuestro patrimonio en los bancos” repiten los conservadores.
A los liberales no les gusta ese discurso,
pero temen también salpicarse el vestido
y los guantes blancos.
Todos de una u otra forma buscan ignorar
la odiosa cara de la miseria.
Temor general de ensuciarnos la conciencia,
aquella que nos permite cada noche
irnos a dormir en paz
y entregar cada domingo
una limosna en la Iglesia.
Cristina Cabral es uruguaya, naturalizada norteamericana. Vive en los Estados Unidos donde obtuvo un doctorado en Lenguas Románicas y una maestría en Ingles en las universidades de Missouri e Indiana respectivamente. Es licenciada en sociología de la universidad de Ciencias Sociales de Uruguay. De acuerdo a la crítica Carol Young, Cabral es la primera persona afrodescendiente en el Uruguay en obtener un doctorado en los Estados Unidos.
Ha publicado los poemarios Desde mi Trinchera (1993), la antología Memoria y Resistencia (2004) que es una selección de poemas de once de sus libros inéditos, y Telaraña en el 2018. Ha publicado numerosos artículos y ensayos sobre la literatura latinoamericana y el Candombe desde una perspectiva afrocéntrica cultural y sociológica. Su obra poética es motivo de análisis en varias antologías, congresos, seminarios y disertaciones. Ha participado en conferencias sobre poesía y la diáspora africana en universidades y organizaciones en Europa, Estados Unidos y América Latina.
Cabral ha investigado la literatura y cultura de Guinea Ecuatorial generando nuevos cursos para el departamento de letras en Carolina del Norte. En el año 2010 el gobierno norteamericano le otorga la ciudadanía americana tras declararla “Persona de habilidades extraordinarias”. En el 2017, la Dra. Cabral recibe el premio del Colegio de Artes y Ciencias de la Universidad de Carolina del Norte debido a su labor académica como investigadora, docente y escritora. En el verano del 2019 es profesora invitada en la Universidad de Minas Gerais (Brasil) ofreciendo cursos de literatura y cultura afrolatina para estudiantes en la maestría y el doctorado en Literatura. En el mes de setiembre presenta el seminario “Intelectualidad, literatura y multiculturalismo en Manuel Zapata Olivella” en la Universidad de Harvard junto a dos especialistas en la obra del autor colombiano en conmemoración del Centenario de nacimiento de Zapata Olivella.
Actualmente, es profesora titular de español, literatura y cultura Afro Hispana en la Universidad Central de Carolina del Norte.
Además de la poesía, mi hobby favorito es tomar agua de coco en las playas de San Salvador, en Bahia, Brasil.