
INCERTIDUMBRE
La peor muerte es la distancia
–o eso dice el agua del mar
en su recogimiento más íntimo.
Cierro los párpados
–imágenes de infancia,
sol más puro en los ojos–
y sólo busco en el oleaje extraño
mis rencores hundidos en la tierra.
Una distancia,
un deseado olvido…
…marcando mi muerte con la suya,
con sólo el deseo, el ánimo
de no saber –desde mi vacío interno–
qué hubiera brotado de nosotros.
Un camino incesante,
sin ni siquiera arena para andar,
es un papel que se quema en el tiempo.
(Madera y metal, 2015)
SONIDOS DE METAL
La espada se forja,
araña el suelo y mira el horizonte;
y cuando nos brilla su hoja, temblamos
con ojos oscuros de la imaginación;
y nos tantea la bolsa o la vida –de tierra–
cuando las vemos en nuestro prójimo:
No descolgamos nuestro fusil
contra la frente de la venganza.
“Parece que no hay fin
entre sonidos de metal,
bajo la realidad más absoluta.”
Fusil contra espada
y cuando golpean,
son una misma verdad.
(Aquel lejano lugar, 2018)
POEMA IX
(Por los Altabacales)
Me alejo por caminos cotidianos.
Fernando Gómez Aguilera
Aparte,
el trazado de los brezos,
allí, donde el otoño se aletarga
y el vuelo de la lluvia se mixtura
al barro siempre lleno de raíces.
Por eso, la altabaca es al final
la que te observa cuando la descubres
—jamás tú a ella— y sientes surcar
el verde de cortezas escondidas;
quizás sombras de fayas y acebuches
te traigan las facciones de tu origen
y pulsen tu interior, como el apoyo
de Arquímedes, durante tu trasiego.
Verás miles de pétalos surgir
en múltiples maneras y ninguno
tendrá el mismo declive ni un nombre
inerme que guardar en la gaveta.
Así, con este viaje, se retorna
al ritmo del asfalto que la noche
forzó en los eucaliptos en hilada.
Con ellos tu presencia se evapora;
recuerdas de nuevo las estaciones,
el paso de los brotes en paréntesis,
y queda todo mudo,
en verso aparte.
(Apenas en descenso, 2020)
POEMA XI
El día se deshace al ocurrir
la lluvia. De esta forma, se sumergen
los restos bajo fondos innombrables
y solo flota aquello que palpita.
Y tú, que todavía te concluyes,
no sabes la hondura que te toca
en los mares menores.
(Apenas en descenso, 2020)
NOCTURNO TRÁNSITO
I.
Nocturno tránsito
con el único sabor
de una luz fija.
II.
La noche traza
estrellas boca abajo
por humildad.
III.
Presente siempre
su silueta en la noche
más tenebrosa.
IV.
Entre otras luces,
se tamizan los bloques
con blanca luz.
V.
Todo camino
granjea su oscuridad
para cada uno.
VI.
Queda esta luz para trazar la noche con lentitud.
(Atlas de luces, inédito)
CUÁNTAS MAREAS
I.
Cuántas mareas
fueron oscureciendo
esta memoria.
II.
Discurre el agua
en la tierra arenisca,
sin dejar huella.
III.
Perfecta huella
en aquel lugar
nada perdura.
(Atlas de luces, inédito)
Pablo Sergio Alemán Falcón (Arucas, 1980) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), DEA en la misma institución y actualmente es profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES Lomo de La Herradura. Como filólogo ha coordinado algunos coloquios sobre literatura canaria a través de la iniciativa “Entre palabras” y ha participado como ponente en el I Congreso de Relaciones Internaciones entre Canarias y América. Como autor, sus textos han sido seleccionados en El barco de papel, `Cuadernos de Humo’, Islas al Sur y Sin mar por medio, Tránsitos I y II, así como también en algunas revistas digitales como “Dragaria”, “Trasdemar” y “Nueva York Poetry Review”. Ha publicado en solitario Madera y metal (Idea, 2015) y Aquel lejano lugar (Cartonera Island, 2018) y Apenas en descenso (El Mercurio, Faro de La Puntilla, 2020). Próximamente Este cosmos de raíces con el que obtuvo el Premio de Poesía Pedro García Cabrera 2020. Actualmente colabora en la revista “La salamandra ebria” en la sección de crítica.