
A ESTAS NEBLINAS
alargadas por brisas desalmadas,
a estas montañas yermas
amadas por soledades…
¿Cómo ocultarlas
a mi ser
para que no se hermane
tanto con ellas?
UN DÍA DIJE ADIÓS,
abandoné
las palabras de la dicha
entre frailejones…
Después
de tanto camino
aún me persiguen
sus sombras.
SI ESTE DÍA NUBLOSO
en el que tiembla la desolación,
me muerde con sus fríos y lloviznas,
entonces soy un pasado errante
que no ha sabido remontar
las atrocidades del tiempo.
OIGO CANTOS DE PÁJAROS
invisibles a toda mirada.
Cantan
desde el reino de la infancia
para evitarme el extravío.
SIGO SUBIENDO LA MONTAÑA,
ya sin fuerzas,
abandonadas las ilusiones
que dejo caer por los desfiladeros.
Qué pena con la tanta vida
de estas flores mínimas:
brotan de las grietas de las rocas
y me obsequian sus miradas
de trémulos brillantes.
VOLTEO LA MIRADA
para asegurarme de mi sombra;
pero ella
tampoco va conmigo.
SI UN LUGAR
como estos páramos
es la belleza suspendida,
gustoso recibo,
oh dioses,
un páramo por corazón.
CUÁNTAS ROCAS AGRIETADAS,
-abiertas por el frío-
observan desde su silencio
y ofrecen sus heridas
ante un dios indiferente.
A CUESTAS
llevo una palabra
para ofrecerla
entre estos páramos.
Su eco aquí
será solo silencio,
vaciedad,
invisible belleza
entre la neblina.
A LO LEJOS
se observa el final
de estos páramos.
A lo lejos
se detiene la belleza,
sus dioses congelados,
sus abrazos
lacrados de frío y de mutismo.
Poemas trascritos de Montuno, capítulo Páramos, 2020.
HERNÁN VARGASCARREÑO (Zapatoca, Colombia, 1960). Poeta, traductor y editor. Docente de literatura egresado de la Universidad Industrial de Santander. Director del sello editorial Exilio. Se desempeña como docente en el distrito de Bogotá. Libros publicados: País íntimo (2003), Piedra a piedra (2010), antología El viaje (Ediciones UIS, 2012), Tempus (2014), Montuno (2016) y sus traducciones al español en ediciones bilingüe Almenas del tiempo, de Edgar Lee Masters; ¿Quién mora en estas oscuridades?, de Emily Dickinson; y Antínoo, de Fernando Pessoa. Entre otras, ha recibido las siguientes distinciones: Premio Nacional de Poesía Antonio Llanos (Biblioteca Centenario, Cali, 2000); segundo finalista en el Premio Nacional de Poesía Ciudad de Bogotá IDCT (2002); Premio Nacional de Poesía Sin Banderas de la Casa Silva (2003); Premio Nacional de Poesía José Manuel Arango (2010). En el 2012 fue uno de los cinco profesores ganadores del Concurso Nacional de Cuento RCN-Ministerio de Educación. Sus libros han sido publicados por la Universidad del Magdalena, Universidad Industrial de Santander, Universidad Externado de Colombia, Ediciones Exilio, y ha sido incluido en ocho antologías nacionales y extranjeras, incluyendo una en portugués publicada en Portugal y otra en inglés publicada en Estados Unidos.