
ANTOLOGÍA EN APOYO A LA RED DE TRABAJADORES DE LA SALUD POR LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS
(3era PARTE)
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Curadores:
Jorge Contreras Herrera
Luis Manuel Pimentel
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Desde nuestra Asociación Civil Ablucionistas, hemos realizado debido a la contingencia por la terrible pandemia del coronavirus, diversas actividades poéticas que han reunido extraordinarias voces de la poesía en el mundo. Estos recitales los hemos llamado Poetas Sin Fronteras.
Por semejante hecho, queremos rendir un homenaje en apoyo a la red de trabajadores de la salud, que en estos momentos se han convertido en nuestros héroes y heroínas, salvando la vida de muchos seres humanos.
Toda persona requiere el reconocimiento a su trabajo, como una forma de agradecimiento. La denostación, la burla son formas de humillación y violencia. Nosotros queremos a través de nuestros poemas y de nuestras voces, decirles a todas y todos quienes trabajan en el sector salud, gracias, gracias, gracias.
Los Ablucionistas
Poetas de emergencia:
* Chema Paz Gago
España
* Natalia Gómez
México
* Agustín García
México
* Nimbe Rock
México
* Claire Joysmith
México
* Fer de la Cruz
México
* Indran Amirthanayagam
Sri Lanka/Estado Unidos
* Luis Manuel Pimentel
Venezuela
* Jorge Contreras Herrera
México
* Jonathan Harrinton
Estados Unidos
* Enrique Bernales Albites
Perú
* Evans Cadet (OKan)
Haití
* Liliana Silva
Colombia
* Alexis Soto Ramírez
Cuba
* Kary Cerda
México
* Cristian Avecillas
Ecuador
* José Eugenio Sánchez
México
* Marta Cwielong
Argentina
* Luz Stella Mejías
Colombia
* José Luis Ochoa
Venezuela
* Ada Zapara Arriarán
Bolivia
* Marilia Susana Peceros Valencia
Perú
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JURAMENTO HIPOCRÁTICO O PROMESA DEL MÉDICO
Por la Asociación Médica Mundial (AMM). Texto aprobado en octubre de 2017, en Chicago.
COMO MIEMBRO DE LA PROFESIÓN MÉDICA:
PROMETO SOLEMNEMENTE dedicar mi vida al servicio de la humanidad;
VELAR ante todo por la salud y el bienestar de mis pacientes;
RESPETAR la autonomía y la dignidad de mis pacientes;
VELAR con el máximo respeto por la vida humana;
NO PERMITIR que consideraciones de edad, enfermedad o incapacidad, credo, origen étnico, sexo, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, clase social o cualquier otro factor se interpongan entre mis deberes y mis pacientes;
GUARDAR Y RESPETAR los secretos que se me hayan confiado, incluso después del fallecimiento de mis pacientes;
EJERCER mi profesión con conciencia y dignidad, conforme a la buena práctica médica;
PROMOVER el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica;
OTORGAR a mis maestros, colegas y estudiantes el respeto y la gratitud que merecen;
COMPARTIR mis conocimientos médicos en beneficio del paciente y del avance de la salud;
CUIDAR mi propia salud, bienestar y capacidades para prestar una atención médica del más alto nivel;
NO EMPLEAR mis conocimientos médicos para violar los derechos humanos y las libertades ciudadanas, ni siquiera bajo amenaza;
HAGO ESTA PROMESA solemne y libremente, empeñando mi palabra de honor.
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JORGE CONTRERAS HERRERA
MÉXICO
POEMAS PARA LOS TRABAJADORES DE HOSPITALES
Daniela Bartolomé, responde a Chema Paz
—vivo en Bilbao
—yo soy de la Coruña.
Estamos en la lectura
y pondría los países
los había puesto y recuerdo que siempre,
las fronteras han creado conflictos.
Y queremos ser poetas sin fronteras.
Quizá el viejo Pound lo esgrimió.
Las fronteras son una ilusión política.
Es el salón virtual
La península ibérica nos anuncia
en veinte minutos tenemos que salir al balcón
a brindar los aplausos de las ocho a los héroes de la salud.
De este lado del mundo, son las 12:40
y faltan veinte minutos
y me voy en un viaje interno:
Lao Tse, decía que un hombre de conocimiento, es un Cha ming
quizá de China, esta palabra pasó a Siberia
y al hombre sabio, le dijeron Shaman
el prefijo cha, sha, es igual al gesto del silencio, shhhh
llevando un dedo en señal de sello.
Dicen que Salomón fue el más sabio
y el sufijo mon, me recuerda a man, a ming, a moon.
Parece que la palabra medida
viene de mes, menstruación
de moon.
Les decimos a los brujos, chamanes.
Juan Matus, definía brujo o bruja
como un hombre o mujer de conocimiento.
Asclepio, es Esculapio
la vara, es como el bastón de los herbolarios,
la vara del mago, el báculo del brujo.
las plumas del chaman,
el termómetro del médico.
Regreso de mi viaje interno.
Supe que en Madrid golpearon a un médico,
en México escupieron a una enfermera, la arañaron
la acusaron de llevar el virus a casa de extraños.
A un hospital lanzaron objetos, insultos, cloro.
Hay seres de conocimiento, hombres y mujeres,
chamanes modernos.
Siento pena por las personas que insultan a otros
son que llevan otro tipo de virus
el del odio y la ignorancia.
Viene a mí, este mantram:
Uno para todos, todos para uno.
Entramos a fase 3 en México
en otros países han sido miles
y miles de muertos
muchos también médicos
cumpliendo su juramento.
El látigo invisible en el viento
obliga a mirar dentro.
Un virus coronado
educa a fuerza de golpes
a lavarse las manos
ese simbolismo de limpieza.
Unos arrojan basura
Sintiendo la indulgencia.
Nadie vive impunemente
Si no hay limpieza.
Podría decir, interior, exterior.
Queremos protegernos,
no ser tocados por el invisible.
Yo no soy médico,
no sé la medida de las cosas,
la temperatura de un cuerpo enfermo.
No sé medir la proporción de oxígeno
ni si mi escafandra rudimentaria servirá de algo.
Yo puedo estar en casa, más o menos a salvo
pero un hospital
cuando alguien llega tosiendo
salpicando sin consciencia alguna
de que pueda contagiar
ahí están
lo héroes y heroínas
tratando de salvar,
de volver a un ser amado a casa,
quizá es un hijo o hija,
un padre o madre, la pareja,
un hermano o hermana,
quizá es un vagabundo sin familia.
Ahí están
Los héroes y heroínas
Tratando de salvar a riesgo de su propia vida.
Hoy en México, a las 6:30 pm,
han salido a brindar una senda batería de aplausos
a todos los que están sin descanso
atendiendo a los portadores del coronavirus.
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JONATHAN HARRINGTON
ESTADOS UNIDOS
ORACIÓN POR LOS GUERREROS
Dedicada a la guerrera Dra. Georgina Fichtl García
Seamos honestos:
a nadie le gusta ir al médico.
Algunos incluso dicen:
“Odio a los médicos…”
hasta que, por supuesto, los necesitan.
Y luego, como los dioses
que hemos rechazado,
hasta el momento
que nos vamos acercando
a la oscuridad,
entonces caemos de rodillas
suplicando por la luz.
Así que, ahora sí, honremos
a nuestros médicos,
enfermeras,
conductores de ambulancias,
anestesiólogos,
los que mantienen todo higienizado
y a todos
de aquellos guerreros vestidos de blanco,
sí, honremos ¡ahora!
Y por siempre.
No solo
“en la hora de nuestra muerte.”
Amén.
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ENRIQUE BERNALES ALBITES
PERÚ
ARQUÍMEDES RADIO
El conocimiento de una enfermedad, dado que todo tiene origen en una causa,
no estará completo sino la conocemos por su causa.
Avicenas, siglo X
Este dolor del corazón inmanente
se siente intenso como el fuego de la
noche, como el fuego de un volcán
arequipeño.
Hay médicos y médicas
hay enfermeras y enfermeros
que sienten el corazón latir
de los pacientes de los peces
de los animalitos del viento
y de los pájaros y los árboles
y los barrios y las ambulancias.
Este sentir inmanente
se llena de amor
en cada rincón del país
sus héroes se entregan
con fe en este trabajo titánico
de salvar vidas, salvar almas
Salvar Arequipa!
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EVANS CADET (OKAN)
HAITÍ
CORONA MUERTE
Todos teníamos planes.
Mi buen amigo que siempre se resistía a casarse,
Por fin le dio el anillo a María
Quien esperó este momento casi treinta años de su vida.
Después de la boda, iban a Venecia en luna de miel
Yo planeaba salir todas las tardes
en las calles de Cuernavaca, la ciudad de la eterna primavera.
¡Todos teníamos planeados mañana!
Y llegó, llegó sin que nadie lo veía venir.
Escuché entonces a la radio que nadie podía salir.
Han cerrado las puertas de las iglesias,
y tampoco dejaron abiertas las escuelas.
El virus mató a personas en Italia, en Francia, aplastó a la Gran Manzana.
Mientras, en Haití para prevenir la infección los creyentes
buscan en la Biblia un pedazo de cabello para preparar un té poderoso.
Sin embargo, en México
me enteré en las noticias que todo era un rumor.
Y muchos lo tomaron con humor
No obstante, cada día había más cuerpos vestidos de bolsas de platico
Tirados en la fosa del viaje eterno. Así que todos nos quedamos en casa.
Todos entonces,
Decidimos dejar ir los planes a cambio de salud.
Y como nunca se podía pensar, yo vi como el mundo se paró.
Con una fuerza solemne, llegaron los sonidos de trompetas desde Cuba
Y doctores y enfermeras enfrentaron sin miedo el mal
y en los hospitales los poetas se resistían a morir.
Pero a pesar del dolor y el miedo, tanto en Yucatán como en Lima,
otros bates día y noche escribían un poema
Para darle una nueva esperanza al mundo
Mientras la población del mundo se preguntaba ¿qué será de mañana?
Y de mañana digo yo ¡Solo DIOS sabe!
Mira que estoy aquí para testificar con mi poesía
Que después del agostamiento siempre llega la lluvia
No pasa nada aun si te volvieras prisionero en tu propia casa
esperamos que aquí pueda suceder cualquier cosa,
y nunca estamos prevenidos para nada.