TENGO UNA NUBE EN MI OJO | ESTEBAN CHARPENTIER


OHPOLIS!

Cada ciudad tiene en su reverso una ciudad imaginaria
Y solo puede verse cuando se la arroja al aire como a una moneda

En las ciudades imaginarias no puedes perderte
Sus calles son circulares o diagonales rotas
Sus habitantes no quieren alejarse demasiado
Y prefieren volver caminando incluso mientras están leyendo un libro

En las ciudades imaginarias Las direcciones se indican por las estrellas bajo las cuales están situadas
Y en las puertas de cada casa está el dibujo de sus habitantes O del último poema que han leído

En las ciudades imaginarias no se encuentran los buraks, grifos, squints, o krakens Esos animales “borgianos”
Fueron deportados a las ciudades normales Por decretos de inmensidad y prudencia

En las ciudades imaginarias no hay signos idiomas o religiones obligatorias Pero sí están permitidos los mitos y las leyendas
Sus habitantes eligen la comunicación a la confrontación
Y para los pocos conflictos que se suscitan existe algo llamado olvido

En las ciudades imaginarias la residencia no es conminatoria Pero quien las abandona no tiene permitido volver A menos que sea en forma de lluvia o tomillo
Las calles obviamente son de tierra no existen los autos Y las mascotas tienen reglas que sus propietarios no conocen

En las ciudades imaginarias están prohibidos los atajos las banderas Y los enchufes a la altura de los pies

En las ciudades imaginarias hay mujeres que navegan por las noches Cantando en canoas iluminadas entre las orillas
Y los fantasmas patrullan para que no deambulen virus con formas de insomnio

En las ciudades imaginarias los cementerios contienen Los pasados las mentiras los resentimientos de sus habitantes Y nadie los visita salvo para llevarles vino

En las ciudades imaginarias hay carruseles de vidrio Y los ojos de los que se suben Se reflejan en ellos girando y girando

Las ciudades imaginarias no se parecen a ninguna otra
No hay monumentos ni obeliscos ni tótems ni edificios
No abundan coleccionistas meteorólogos y menos que nada políticos

En mi ciudad imaginaria he plantado un baobab Donde han construido sus nidos mis 3 pájaros idílicos Y cada tarde cuando regreso de un vuelo los abrazo Y los entro para la hora de ir a soñar hasta nuevo aviso


PACTO SOCIAL O DE QUÉ HABLÁBAMOS CUANDO HABLÁBAMOS DE AMOR

Cuando nos mudamos al tres ambientes
Los dos pactamos algunas condiciones no negociables
Vos pedías que no tirara las toallas al suelo
Que levante la tapa del baño
Que tres veces por semana lavara los platos
Yo pedí tres cosas solamente
El papel higiénico de doble hoja
El detergente para vajilla original
El café para batir a la mañana
Proyectos juntos eran los mínimos
Tenernos paciencia
Turnarnos el control remoto
Domingo por medio asado
Las expensas del departamento yo
La prepaga vos
Un hijo si venía solo
Nada de suegros
Vacaciones en la montaña y en la playa año por medio
Después vos agregaste zumba y jueves de chicas
Yo fútbol los miércoles, domingos y canal Venus
Por eso no fue necesaria la terapia de pareja
El día que decidimos alquilar por separado un monoambiente
yo ya sabía qué cosas ibas a poner en mi bolso
y también qué íbamos a desayunar cada uno al día siguiente.


TE CONVIDO 19 VERSOS

Te convido 19 versos
Para la íntima secuencia de nuevos encuentros
La limpieza necesaria de tanta idiotez protegida
en cajas de entierros fríos
Que menos pasados y más ahoras
sean la receta para mejores tiempos cuerpos

Te convido 19 brindis
Descorchando amores
Que aniquilen mandatos y consignas
Un aluvión de risas y sabores frescos
Condimentos especiados de magia
Desenvueltos de vino

Te convido a 19 besos
Un ensamble arpegiado y furtivo
De los que eran tus miedos
Y los que eran los míos

Te convido a 19 vidas
De frutas frutos y suspiros
Para que cuando todo pase y no deseemos lo perdido
Hallemos en nuestros ojos
La pasión del recuerdo por venir


TENENCIAS

Tengo una nube en mi ojo, el izquierdo
Que se trepó desde el hombro de alguien que olvidaba en silencio
Y estaba sentado en el pasto sobre hojas secas amarillas
Que crujían con las pisadas de un pájaro que bajó a comerse un bicho
Cerca de un banco dónde un cartero dejó abandonado un paquete
Que venía de una provincia del norte de Tilcara con envío simple
fechado hace un año para un destinatario que según informaron se ha muerto

Tengo dormida la mano sobre una página que no he podido dar vuelta
De un libro sin tapa que hallé en un cajón de un mueble
Que voy a donar a una familia que perdió su casa en un incendio
Porque un niño que cuidaba a sus hermanos
se quedó dormido junto a un mechero esperando a su madre
Y van a dividirlos para poder dormir bajo techo
En el galpón de una escuela cerrada hace años
Al menos hasta que pase el invierno

Tengo puestos unos zapatos que eran de mi padre
Y que sólo usaba cuando se quedaba en casa
mitad del sábado y hasta el domingo a la noche
Con los que más de una vez pateamos latas o jugamos a la pelota en el patio
yo los lustraba los lunes para que los tuviera listos al volver
Y el decía que si había algo que definía a un hombre de bien
Era los zapatos que llevaba puestos

Tengo esa sensación de que, aunque quisiera verte ya no puedo
Porque la última vez fue esa cena
Donde pediste un plato de carne que no te gustó
E insististe para que reclamara al dueño
y el tipo mandó un mozo que había vuelto de un viaje
para traer las cenizas de su abuelo
y me golpeó con toda la tristeza que un hombre solo puede contener
Y vos saliste sin mirar atrás y te tomaste un taxi para no volver nunca

Tengo la certeza de que en mi ojo derecho habita un sueño que trajo el viento
Desde un pueblo frente al mar donde una vez vivió un poeta que nunca publicó un libro pero que su nieto ama y gracias a él será becado
en una universidad del país del norte de dónde viene esta música de piano
que escucho esta tarde de un otoño que nos tiene presos

Tengo ganas de cantar una canción que solía escuchar cuando estaba solo
Es de una chica que nació en Francia como mi familia con un mensaje
Sobre cabañas campos sembrados y puentes de piedras destruidos en la guerra que no terminó nunca donde una vez caminó mi corazón que hoy
Respira tomándose todo el tiempo que le prescriben las palabras perdidas.


ESTEBAN CHARPENTIER. Buenos Aires, Argentina (1958) Presidente Fundación PIBES www.fundacionpibes.org. Traducciones: inglés, francés, italiano, alemán, catalán, albano, malayo, chino, árabe y Braille. Libros publicados: Taller de memorias, La otra luna, El jinete de tu galope de risas, Queridos Poetas Homenaje poetas de España, Final Poético, Me lo pedía el corazón, Me Alejo Charpentier, Marinero Bengalí, Reversible, No seré marido pero tengo un remís, La poesía es un alma cansada de futuro, Antology Paper Kite EEUU, Aguafueres Porteña, Ya nunca me verás como me vieras. Coeditor de las Antologías, OÍR ESE RÍO y ARBOLARIUM. Hoy conduce DENSERIO por www.radiomaspilar.com.ar


 

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