
MEDITACIÓN NOCTURNA
Asomados a las vías ferroviarias
desde lejos la vida nos parece
un estupor de agendas,
de vagones con guardas imprevistos,
de meneos de campo y de ciudad.
Pero bastan las curvas de la noche
para anclar hacia dentro
y en su pulso de sílabas dormidas
auscultar lo que importa, la presencia
de una hija en su cuarto
o explicarse un adiós.
Será porque la calma anida en los tendones
con vocación de espejo
y restituye el color a los olvidos.
Nos da la cifra exacta
que se ajusta a un dolor.
TUTORIAL DE PEINADO
Mientras toco, María, tu cabeza de niña
y por la toalla desciende
una cascada de cabellos mojados
pienso: «para que este amor suceda
debió existir un hombre».
Así,
la estampa familiar de dos mujeres
consagradas al rito del peinado
es masculina, también.
Ya lo dijo Platón en su Banquete.
Hemos perdido, María, el instinto de unidad.
Basta ver los periódicos.
La muerte, el abuso, las faldas por el piso.
Un día sabrás peinarte sola.
Sabrás caer a tierra y levantarte,
como este cepillo.
El secador de pelo será melancolía
de una madre prudente
que olvidar con la urgencia
de una cita de amor.
Que el mundo del futuro te sea más liviano.
No verán ese reino
los peines de esta casa.
NO HABLEMOS DE LOS AÑOS
La mano que me pongo cada día
es la mano que tocó tu frente,
la piel que vestiste con tu tiempo,
nudo de luz
que baja de tu abrazo.
Así salgo a la calle,
ungida por el viaje de tus dedos.
Afuera las noticias golpean a los ojos.
Niños que se han quedado niños para siempre.
Amigos que se van con el invierno.
Ancianos con un mapa
de niebla en los bolsillos.
Enteras existencias sin ningún sobresalto.
No digamos futuro.
Los pactos son mentiras con los ojos abiertos.
Detrás de las cortinas,
una arboleda grita de amarillo
como en una pintura de Vlaminck.
Deja que se acomode a ese cuadro
la vida. Que las hojas
elijan la forma del verano.
MARISA MARTÍNEZ PÉRSICO (Lomas de Zamora, Argentina, 1978). Poeta, investigadora, traductora (del idioma italiano) y profesora universitaria radicada en Italia en 2010. Sus poemarios: Las voces de las hojas (1998, Ediciones Baobab, Buenos Aires, primer premio en el Certamen Río de la Plata II con el auspicio de la secretaría de cultura de la Nación Argentina), Poética ambulante (2003, Edición antológica del Instituto Cultural del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, La Plata, seleccionada en el certamen Arte Joven de la Provincia), Los pliegos obtusos (2004, Edición antológica del Instituto Cultural del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, La Plata), La única puerta era la tuya (2015, Verbum, Madrid, finalista premio Pilar Fernández Labrador en Salamanca) y El cielo entre paréntesis (2017, Valparaíso España, Granada). Se encuentra en prensa su poemario Principios y continuaciones (Pre-Textos). E