
Foto portada, derechos reservados Marcela Sánchez (Mara)
COMENTARIO INICIAL
El cuerpo de la escritura
Preámbulo por: Gabriel Arturo Castro
Uno de los tantos méritos que alberga la poesía de Zeuxis Vargas Álvarez, es el entusiasmo o la pasión por la palabra habitada, por la palabra hecha carne y verbo, actitud valiente porque el momento actual es difícil para la poesía, quizás por la anemia y frialdad con la que es asumida en estos tiempos tan aciagos, donde encontrar el hecho poético es casi imposible y los escribientes de signos trazan versos tan lejos de la poeisis, de la creación de mundos posibles y de un oficio que sustente dicha fabricación.
Poesía en un tiempo sin dioses, según la recordada afirmación de Hölderlin; la palabra de espaldas al horizonte de lo probable, sin aspiración espiritual; huérfana de mitos, rituales y lenguaje. Existen demasiados poetas sin poesía, es decir, sin potencial lúdico para transformar el mundo.
Sin embargo, las excepciones existen. Es el caso benéfico de Zeuxis, cuyos poemas contienen las suficientes iluminaciones para que las cosas entren en metamorfosis, al espacio potencial cuyo acontecimiento es producto del éxtasis y de la fascinación. Por ejemplo, solo con observar el vuelo de un diente de león, imagina de inmediato lo que condensa el evento: el olvido, la belleza y la muerte.
DIENTE DE LEÓN
Copito de nieve le decíamos
y soplábamos los sueños con nuestros labios niños.
Muchas de las cipselas planearon, lo mejor que pudieron, hasta encontrar la tierra:
el mullido amor que llamamos barro y que sirve para medir nuestro destino.
Fuiste mota en la nariz de un elefante
la mejor manera de anhelar un beso o esperar una historia.
Has crecido en los bordes olvidados,
en los lugares que van tomando nombre de callejón, baldío, frontera.
Te he visto florecer en los campos como una invasión
y en las orillas de una alcantarilla como el último intento de la belleza.
Mañana crecerás sobre mi tumba, cuando todos hayan muerto.
EL CEFALÓPODO PRIMIGENIO
Era la biblioteca, los libros como piedras preciosas.
Bajo la superficie de esos cristales silenciosos
un niño aprendió la letra cursiva para cortejar la primera revelación.
Nadie conoce de los colores que pude observar en las tardes trepado a un Pomarrosa
y sin embargo, dejé tentáculos arribando como piezas de museo en la memoria.
Cada letra y cada dibujo constituyen la forma más feliz de la soledad.
Desde un rincón perdido, en la infancia, lograba las primeras versiones de la errancia.
Ahora, cada vez que me sorprendo en el espejo, un animal me mira sin miedo
luego desaparece, en lo más profundo, dejando una mancha oscura en el aire.
VESTIGIO DE LA HERENCIA
Los míos
no conocían de las tormentas
profundas del océano
mas, les llegaba, a la playa
un centenar de naufragios:
cosas quebradas,
metales bruñidos
que semejaban
los cascos de madera y jungla de sus fiestas.
Algo les decía
que del otro lado
allá
donde el sol se ocultaba como un oro
había dioses u hombres:
los fémures, las muelas en la arena
las manchas de sangre
en los trozos de las velas destrozadas
les confirmaban sus sospechas.
En las noches de danza, de hoguera,
de cantos para espantar las fieras,
los míos
afilaban sus cuchillos:
en las venas un miedo les susurraba
que también la guerra era una posibilidad.
Los míos
tenían de miel la piel
de cayos las manos y la vida,
pero
desde que comenzaron a llegar
despojos
trasteos de tragedias y siniestros
sus sueños se poblaron de zozobras.
En las tardes
desde un barranco para atisbar nostalgias
los míos
lanzaban flechas al mar
como mensaje de advertencia.
RETRATO DEL ASTRONAUTA ABANDONADO
Alonso Medel: Piloto Hacedor, clase senior.
Designado para crear Colonia en el planeta Kepler-438b
Alonso Medel nació en medio de la bruma, a orillas de un mar arcilloso que agonizaba.
A los tres años le extirparon varios órganos para prepararlo en su carrera hacia las estrellas.
Lo único que conoció en su infancia fue la voz de un parlante que le señalaba los equívocos.
Estudió los procedimientos ineludibles para sobrevivir en ambientes hostiles
y grabó en la memoria de sus pupilas miles de conocimientos
con la esperanza de fundar una estirpe.
Años después, sobre el húmedo suelo de Kepler-438b,
entendió que sus sueños jamás se realizarían y que,
la masa de filamentos creciendo sobre las piedras de aquel planeta,
lo sobreviviría, sin saber siquiera su nombre.
A los 236 años tuvo que remplazar varios sistemas de su organismo
por los únicos cartuchos de vida que le quedaban
y pudo mirar, con valor, el primer día de sus últimos días.
Cuando la tripulación de remplazo llegó,
encontró túmulos y tapices reverdeciendo por todas partes.
Ni una señal de los ojos que se habían quemado mirando el infinito.
EL TESTIGO
Yo he visto la eternidad; al último hombre muerto sobre la devastada tierra.
He visto el polvo caer y pasar sobre su cadáver, posarse sobre sus ojos resecos
Insensible, en silencio.
Yo he sido el viento empujando la arena,
esa corriente solitaria, deambulando sobre el último vestigio.
ZEUXIS VARGAS ÁLVAREZ (Bogotá, 1981) es licenciado en Psicología y Pedagogía con énfasis en Educación Comunitaria de la universidad Pedagógica Nacional y experto en Lectura competente de la Fundación Alberto Merani. Ha publicado los libros de poesía: Las cosas que aprendí (Seshat ediciones, 2016; sello Uniediciones, 2018 y Seshat editorial, 2019), Versiones de la errancia (Bourdelianas poetry, 2021); de ensayo: Razones de sobra (sello Uniediciones, 2018), Murmullos de la intimidad (sello Uniediciones 2018); de cuento: La cordillera (Editorial Avatares, 2021); y la antología Depredación. Antología inusual de cuento colombiano contemporáneo (Seshat ediciones, 2017 y sello Uniediciones, 2018) Ha publicado artículos y colaboraciones en revistas nacionales e internacionales y ha sido catalogado en el centro virtual de la biblioteca University Harvard y en el centro virtual de la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI). Su diatriba contra Rilke fue dada a conocer en el portal Renata del Ministerio de Cultura de Bogotá en el 2010. Una pequeña muestra de su obra poética fue publicada en la antología Nueva visión de autores cundinamarqueses (editorial Gobernación de Cundinamarca, 2001). Su estudio Fabulistas de la Intimidad; Los Auténticos Extraviados, se publicó en la revista Quimera, de España, número especial de Navidad: 325 y en página virtual About, poesía en español de Nueva York; así mismo, la colección de poemas Aridez en la revista Magazine Entremares de Alemania. Muchos de sus cuentos y ensayos han aparecido en varios sitios Web de literatura como Lugar poema, La raíz invertida, El cráneo de Pangea, Poetas del siglo XXI, Letralia, Claroscuro, Palabras esenciales, Revista Corónica, Macondo literario, Magazín del Espectador, Centro cultural Tina Modotti, entre otros. Es el director, editor, diagramador y diseñador del Proyecto-Taller Seshat Editorial. Además, creó y dirigió la colección Textos Cautivos de autores nacionales e internacionales que apareció en el sello Uniediciones durante el año 2018; la colección Obra abierta de poesía en lengua castellana que recoge a una gran muestra de autores hispanoamericanos en el sello Proyecto-taller Seshat editorial y la colección Lector in fábula de autores inéditos.